Desde la era postsoviética, nuestra organización ha mantenido una fuerte presencia en Letonia y la región báltica. Entre 1996 y 1998, establecimos un centro logístico en Riga que coordinaba las entregas de ayuda humanitaria procedentes de Dinamarca y Suecia. Este esfuerzo incluyó:
Nuestro apoyo es a la vez práctico y estratégico, y se basa en asociaciones a largo plazo y en la confianza de la comunidad.
Atendemos a una amplia gama de grupos vulnerables, con especial atención a:
Nuestro alcance se extiende tanto a los centros urbanos como a las zonas rurales, garantizando que nadie quede olvidado.
Creemos que la verdadera transformación no sólo se produce a través de la ayuda material, sino también a través de la esperanza, los valores y los objetivos compartidos. Nuestro trabajo en los países bálticos está impulsado por una visión de restauración social y espiritual a largo plazo: capacitar a las comunidades locales para que se cuiden mutuamente y crezcan juntas.
Desde 2018, Por Un Mundo Mejor ha vuelto a Letonia para participar en seminarios sociales, conferencias y encuentros confesionales.
Nuestro compromiso con la región del Báltico continúa: desde la ayuda de emergencia hasta el aliento que nutre el alma, acompañamos a quienes reconstruyen su futuro.